Por: Emma Reynoso Rivera Río
Decía hace poco un maestro en su cátedra, que Jardiel Poncela pensaba que en el mundo se puede ser feliz de dos maneras, una siendo tonto, la otra es haciéndole pensar a la gente que uno es tonto. Con la postura de ésta idea para aquellos que hacen en su vida las cosas de ese modo, quiero entonces hacer la siguiente interrogante: ¿Será que de verdad no alcanzan a entender las personas que guían a nuestro país, qué es lo básico- necesario y qué es solo un adorno?, ¿Se hacen tontos?, porque espero bajo el segundo supuesto de la frase que cité no estar. Ya veremos el final de éstas líneas la situación.
No se necesita ser un lince en economía, para saber que existen factores de temporalidad que se toman en cuenta para poder diseñar un presupuesto anual como el famoso gasto corriente, esa famosa partida. Entonces pues, ese corto, mediano y largo plazo, factores de temporalidad de los que hablo, igual que en economía lo son en todos los campos, hasta en arte del vivir, y no sé si les suceda a todos, pero creo que suena lógico que la meta a largo plazo es siempre la más anhelada, que así seguiré llamando a lo largo de este manifiesto, y que en particular cuando en el bachillerato en la asignatura de orientación vocacional, que ahora saco a colación para recordar, que en la misma nos ponían a escribir nuestra metas en estos plazos, y que sabemos que para obtener la anhelada, se necesita en la medida que se avanza, mucha tenacidad, esfuerzo y dedicación para obtener pues el resultado.Es exactamente con éstos mismos elementos, como pienso que se debería actuar al planear la educación en nuestro país, esa educación básica que se supone es derecho fundamental de todos los mexicanos. En esto deberían enfocar su prioridad los líderes de nuestro gobierno, cualquiera que sea su actividad que influya de alguna manera en la mejora al sistema educativo.
Es pues éste famoso derecho tercero constitucional de la educación, el que estoy segura que a lo largo de los años está olvidado por aquellos que tienen que velar por el mismo.No se trata de capotear los reclamos de la sociedad con cuestiones nada planeadas y con un mínimo de análisis, es muy fácil disfrazarlo con una que otra actividad, programa, proyecto o como quieran proponerlo, las cuales no subestimo., pero no es ni lo que necesitamos, ni lo que ayudará de manera eficaz, a lograr ese objetivo de beneficio a nuestro país, para poder realmente ponernos de pie como nación fuerte, y que por consiguiente de manera lógica arrojaría como resultado a un México más equilibrado, seguro, competitivo y nos sentiríamos estoy segura más satisfechos y orgullosos con nuestra patria.
Aseguro que cualquier persona en su vida ha escuchado que la educación sería nuestra opción, está más que comprobado, y para ello sólo hace falta echar un vistazo a cualquier programa de cualquier nivel de educación en Alemania, aunque su posición económica-social lo dice todo, y han estado destruidos material y moralmente con sus tantas guerras como protagonistas.
No me atrevo a decir que es la panacea, aunque no dudaría en unos años afirmarlo, pero sí un gran paso a mejorar la calidad de nuestras vidas, todos estamos seguros de ello. No es nada nuevo lo que pongo en manifiesto, y también son obvias las razones de porque la pasividad en este campo de la educación por parte de nuestros políticos, es fácil concluirlo, sencillamente porque los resultados de la educación sólo serán visibles a largo plazo, cosa que no ha coincidido con manera tan ególatra como trabajan algunos de ellos.
Tantas legislaturas empiezan y se terminan, sin ser capaces para poner sobre la mesa una iniciativa sobre un plan INTEGRAL que solucione la satisfacción de éste derecho FUNDAMENTAL, que tal y como es su adjetivo, tal como dicen de fundamental, estamos pues legitimados para exigirlo sin lugar a dudas. El plan integral del que hablo no es de los proyectos que se han intentado o siguen intentándose, como integral debe ser planeado minuciosamente con la ayuda de muchos profesionales: pedagogos, psicólogos, abogados, sociólogos, antropólogos, historiadores, y muchos más, pensado desde lo moral hasta lo intelectual, dirigido desde a los que se encuentran en las calles, hasta los que ya cuentan con una educación superior, así para con los primeros, que se busque un modo de crear iniciativa e incentivarlos en que consideren al estudio como su primera opción en su plan de vida, dar un extra a la educación, como podrían ser con planes de capacitación profesional o técnica, para que en momentos como estos de crisis, puedan mientras se encuentran desempleados tener opciones la ciudadanía de educarse en la música, pintura, deporte o en oficios varios, que logren matar a la madre de todos lo vicios: la ociosidad., así con una ciudadanía más culta, seremos más fuertes. Sé que la idea que plasmo no es tampoco una originalidad, en cualquier parte del mundo lo aplican de una u otra forma ó tratan de llevar a cabo.
No culpo a todos de pasivos, y aunque escribo en plural, estoy seguro que siempre hay gente muy capaz, responsable y con visión siempre en la vida, con ganas de ayudar y mejorar, que no han dejado de luchar aunque sea en su campo de acción de su vida diaria. No podemos poner el índice de responsable a alguien en específico, porque esto es una cadena. Necesitamos a un verdadero político, necesitamos a los catedráticos, estudiantes, vagabundos, para así lograr legislarlo, teniendo el punto de vista de una mayoría, y así poder darle orden a este desorden, porque en el desorden no podrá haber nunca justicia, como bien lo decía los grandes sabios. Una comisión de intelectuales es lo que se necesita ahí dentro en el poder legislativo, tengamos a un país en cultura cívica y académica de primer mundo.
Conclusión a la interrogante del primer párrafo: Se hacen tontos y nos hacen tontos, pero no creo que sean absolutamente nada felices. El que la hace la paga, como afirma el sistema retributivo penal, y probablemente no hoy, pero seguro mañana.
Elaborado por: EMMA REYNOSO RIVERA RÍO
Estudiante de la Licenciatura en Derecho, Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Orgullosa Miembro de Código Libre.