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El fin esencial de la asociación reside en crear el espacio propicio para la discusión e intercambio de ideas entre los asociados con el objetivo de transformar el fenómeno jurídico en sus diversas manifestaciones: impartición de justicia, solución de conflictos, enseñanza-aprendizaje, así como la elaboración, modificación y aplicación de la legislación vigente. Es también un medio para llegar de manera libre al análisis de los temas que giran en la esfera del derecho, sin estar nuestro juicio condicionado a agradar a un individuo, corriente política o ideológica.

sábado, 14 de noviembre de 2009

LA TIERRA DE NUNCA JAMÁS


LOS DERECHOS HUMANOS, DECLARACIÒN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS DE 1948.

ELABORADO POR: EMMA REYNOSO RIVERA RÌO

LA TIERRA DE NUNCA JAMÀS, esa isla imaginaria surgida de la novela de J. M. Barrie que es muy bien conocida por todos nosotros, la he traído a colación encabezando a mi nota, porque considero que nuestra tierra, me refiero a nuestro “planeta Tierra”, se encuentra precisamente habitado por personas que pareciéramos también coincidir con las características de los niños que ahí habitaban, jamás crecían a pesar del transcurso del tiempo. Claro está, que a diferencia de la novela, yo me refiero a un crecimiento intelectual y moral, el cual no hemos podido lograr ya desde hace tiempo, ya sea porque no nos lo hemos permitido ò simplemente no nos lo permiten, porque en ocasiones detalles mínimos, son la violación a nuestros derechos.
Este pedazo de tierra en donde todos vivimos, no concuerda fielmente con la características de la del famoso Peter Pan, no es precisamente la tierra donde había injusticias, y por la bondad y liderazgo del personaje principal todo pudo mejorar de manera verdadera, teniendo así pues el final que todos conocemos de este clásico. NO, aquí encontramos unos dormidos, otros sonámbulos y unos pocos despiertos para reaccionar ante tal situación.
A diferencia de la novela, nosotros estamos en un mundo real, no es ninguna isla imaginaria, sí hoy no nos esforzamos por hacer a los gobiernos cumplir en su mayoría los mismos derechos que se nos tienen otorgados, y nosotros no hacemos lo propio en nuestro campo de acción, puedo jurar que no avanzaremos nunca, y dejaremos todo en buenas intenciones. ¿Estamos esperando a que venga alguien a salvarnos? o ¿Qué esperamos?. Ese conjunto de derechos que tan relevante fueron en su momento y que hoy parece que han avanzado en unos lugares más que otros, seguirá intacto si no ponemos atención y colaboramos.


En lo personal, lo que me llama la atención de la asamblea de la declaración de 1948 a la que vengo haciendo referencia, es lo que en el preámbulo contiene, y que vale detenerse en esta su parte final que a continuación transcribo:


LA ASAMBLEA GENERAL proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.

Nosotros no poseemos ninguna clase de poder sobrenatural, pero poseemos el intelecto, nosotros debemos de ver por el futuro, porque aquí el tiempo sí que avanza. Me refiero pues a la enseñanza, al reconocimiento, pero también a su ejecución, que cada quien haga su parte que le corresponde:
-Los individuos-con el ejemplo, en su actuar familiar o profesional

-Las instituciones-con la enseñanza

-Las autoridades-con la ejecución, para hacerlos efectivos y aplicarlos.


¿Y tú crees, que a ti no te han vulnerado algunos de ellos y que te respetan cada uno de tus derechos?
Te recuerdo algunos:

• Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
• Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.

No pienses que estamos en el país de nunca jamás, porque aquí el tiempo si avanza, tenemos que actuar, y no va a llegar un súper héroe.



lunes, 12 de octubre de 2009

LA EDUCACIÓN EN MÉXICO, ¿EN VERDAD LUCHAN CONTRA LA IGNORANCIA? -Artículo 3ero constitucional.

            
                 Por: Emma Reynoso Rivera Río

               Decía hace poco un maestro en su cátedra, que Jardiel Poncela pensaba que en el mundo se puede ser feliz de dos maneras, una siendo tonto, la otra es haciéndole pensar a la gente que uno es tonto. Con la postura de ésta idea para aquellos que hacen en su vida las cosas de ese modo, quiero entonces hacer la siguiente interrogante: ¿Será que de verdad no alcanzan a entender las personas que guían a nuestro país, qué es lo básico- necesario y qué es solo un adorno?, ¿Se hacen tontos?, porque espero bajo el segundo supuesto de la frase que cité no estar. Ya veremos el final de éstas líneas la situación.

No se necesita ser un lince en economía, para saber que existen factores de temporalidad que se toman en cuenta para poder diseñar un presupuesto anual como el famoso gasto corriente, esa famosa partida. Entonces pues, ese corto, mediano y largo plazo, factores de temporalidad de los que hablo, igual que en economía lo son en todos los campos, hasta en arte del vivir, y no sé si les suceda a todos, pero creo que suena lógico que la meta a largo plazo es siempre la más anhelada, que así seguiré llamando a lo largo de este manifiesto, y que en particular cuando en el bachillerato en la asignatura de orientación vocacional, que ahora saco a colación para recordar, que en la misma nos ponían a escribir nuestra metas en estos plazos, y que sabemos que para obtener la anhelada, se necesita en la medida que se avanza, mucha tenacidad, esfuerzo y dedicación para obtener pues el resultado.Es exactamente con éstos mismos elementos, como pienso que se debería actuar al planear la educación en nuestro país, esa educación básica que se supone es derecho fundamental de todos los mexicanos. En esto deberían enfocar su prioridad los líderes de nuestro gobierno, cualquiera que sea su actividad que influya de alguna manera en la mejora al sistema educativo.

Es pues éste famoso derecho tercero constitucional de la educación, el que estoy segura que a lo largo de los años está olvidado por aquellos que tienen que velar por el mismo.No se trata de capotear los reclamos de la sociedad con cuestiones nada planeadas y con un mínimo de análisis, es muy fácil disfrazarlo con una que otra actividad, programa, proyecto o como quieran proponerlo, las cuales no subestimo., pero no es ni lo que necesitamos, ni lo que ayudará de manera eficaz, a lograr ese objetivo de beneficio a nuestro país, para poder realmente ponernos de pie como nación fuerte, y que por consiguiente de manera lógica arrojaría como resultado a un México más equilibrado, seguro, competitivo y nos sentiríamos estoy segura más satisfechos y orgullosos con nuestra patria.

Aseguro que cualquier persona en su vida ha escuchado que la educación sería nuestra opción, está más que comprobado, y para ello sólo hace falta echar un vistazo a cualquier programa de cualquier nivel de educación en Alemania, aunque su posición económica-social lo dice todo, y han estado destruidos material y moralmente con sus tantas guerras como protagonistas.
No me atrevo a decir que es la panacea, aunque no dudaría en unos años afirmarlo, pero sí un gran paso a mejorar la calidad de nuestras vidas, todos estamos seguros de ello. No es nada nuevo lo que pongo en manifiesto, y también son obvias las razones de porque la pasividad en este campo de la educación por parte de nuestros políticos, es fácil concluirlo, sencillamente porque los resultados de la educación sólo serán visibles a largo plazo, cosa que no ha coincidido con manera tan ególatra como trabajan algunos de ellos.


Tantas legislaturas empiezan y se terminan, sin ser capaces para poner sobre la mesa una iniciativa sobre un plan INTEGRAL que solucione la satisfacción de éste derecho FUNDAMENTAL, que tal y como es su adjetivo, tal como dicen de fundamental, estamos pues legitimados para exigirlo sin lugar a dudas. El plan integral del que hablo no es de los proyectos que se han intentado o siguen intentándose, como integral debe ser planeado minuciosamente con la ayuda de muchos profesionales: pedagogos, psicólogos, abogados, sociólogos, antropólogos, historiadores, y muchos más, pensado desde lo moral hasta lo intelectual, dirigido desde a los que se encuentran en las calles, hasta los que ya cuentan con una educación superior, así para con los primeros, que se busque un modo de crear iniciativa e incentivarlos en que consideren al estudio como su primera opción en su plan de vida, dar un extra a la educación, como podrían ser con planes de capacitación profesional o técnica, para que en momentos como estos de crisis, puedan mientras se encuentran desempleados tener opciones la ciudadanía de educarse en la música, pintura, deporte o en oficios varios, que logren matar a la madre de todos lo vicios: la ociosidad., así con una ciudadanía más culta, seremos más fuertes. Sé que la idea que plasmo no es tampoco una originalidad, en cualquier parte del mundo lo aplican de una u otra forma ó tratan de llevar a cabo.
No culpo a todos de pasivos, y aunque escribo en plural, estoy seguro que siempre hay gente muy capaz, responsable y con visión siempre en la vida, con ganas de ayudar y mejorar, que no han dejado de luchar aunque sea en su campo de acción de su vida diaria. No podemos poner el índice de responsable a alguien en específico, porque esto es una cadena. Necesitamos a un verdadero político, necesitamos a los catedráticos, estudiantes, vagabundos, para así lograr legislarlo, teniendo el punto de vista de una mayoría, y así poder darle orden a este desorden, porque en el desorden no podrá haber nunca justicia, como bien lo decía los grandes sabios. Una comisión de intelectuales es lo que se necesita ahí dentro en el poder legislativo, tengamos a un país en cultura cívica y académica de primer mundo.

Conclusión a la interrogante del primer párrafo: Se hacen tontos y nos hacen tontos, pero no creo que sean absolutamente nada felices. El que la hace la paga, como afirma el sistema retributivo penal, y probablemente no hoy, pero seguro mañana.


Elaborado por: EMMA REYNOSO RIVERA RÍO
Estudiante de la Licenciatura en Derecho, Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Orgullosa Miembro de Código Libre.

viernes, 2 de octubre de 2009

Tolerancia... mejor Respeto (Buenas ideas y Malos pensamientos )



         Por: Felipe Padilla Guerrero




    Practicando una recapitulación filosófica sobre la naturaleza teleológica y gregaria del hombre. Desplazándonos hasta la figura de Jean Paul Sartre, nos ubicaremos en dos concretas directrices de lo que fue su obra:
-      El núcleo de las relaciones interpersonales, es la interacción con los demás
-      El infierno son los otros
Las cuales, traen a nuestra mente dos conceptos que se utilizan sino indistintamente, si son empleados mediante una relación estrecha. Tal y como lo son el Respeto  y la Tolerancia, que en lo particular considero son opuestos; en tanto su connotación más de lo que se pudiera pensar, bajo los siguientes lineamientos.
         En la búsqueda de su felicidad en el sentido de un estado placentero perdurable, el ser humano encontrará sin duda, entre sus pares personas que coincidan en cualquiera de sus intereses y se coadyuven unos con otros;  de igual manera y hasta en cumplimiento de una norma científica, se topará con los intereses de otros hombres, a los que afectará o simplemente expresarán su oposición como una simple y llana manifestación del enemigo que según Carl Schmidt, todo hombre necesita. Es por tanto, que en determinado momento surgen esas normas imperativas y coercibles para establecer su óptima convivencia, mismas que constituyen el reflejo de un vicio en la personalidad e interacción humana, ya que se debiera analizar la existencia de dichas normas desde la óptica en la que, evidencian una situación que degrada a condición humana, por que no existirían normas penales si hasta cierto punto nadie las hubiese cometido; siendo tan graves que los mismos hechos están prohibidos. Siendo la prohibición otro concepto que junto con las ideas del bien y del mal, rompieron la naturaleza del hombre, ya que las sociedades, son las que permean a cada miembro de esos conceptos. Atreviéndome a decir que el Derecho como ciencia reguladora de la convivencia humana, es un producto de la alteración a la naturaleza humana que no conoce del bien ni del mal y se guía no por instintos como algunos pudieran comentar; sino en cambio por un proceso natural puro. Hoy podemos encontrar claros ejemplos de este tipo de situaciones en donde se encuentra viciado el criterio de las personas, sin duda que algún niño que sea hijo de parejas del mismo sexo, sería señalado por ese solo hecho y tal vez no sea la manera óptima de su formación; pero ese rechazó que ejercieran sobre él sus compañeros, sería el reflejo de la mentalidad de sus padres y del resto de la sociedad. Alterando el criterio de los infantes, que si bien tendrían claros los conceptos de niño y niña, les extrañaría dicha situación pero sin juicios de valor, reflejando que el infierno son los otros.
         Y sin embargo, todo se trata de respeto. Uno de los valores más grandes de los que dispone el hombre, así definido en la cultura; que tiene la finalidad de establecer las bases de nuestra convivencia. Dando oportunidad a la pluralidad y diversidad de opiniones de manera que interactúen y proporcionen nuevos conocimientos. Cabe resaltar, la siguiente frase que debiera ser empleada por todos, pues que mejor…que nuestras diferencias no nos dividan, sino que nos enriquezcan.... Siendo el respeto la única vía que nos lo permite, ya que es el medio por el cual nosotros podemos aceptar que no implica compartir, mucho menos vanagloriar; el punto de vista de los demás y seguramente diverso al de nosotros. Por otro lado, la tolerancia se ha entendido con esa acepción; es decir, se denomina tolerancia a la característica que nos permite compartir corrientes ideológicas, sin abalanzarnos unos sobre otros; es así como la tolerancia existe a la par del respeto. Si nos detuviéramos a reflexionar esta situación, probablemente encontraríamos que aquello que toleramos es algo que no compartimos; y que al no estar de acuerdo pero decimos que toleramos; se convierte en algo menos que hipocresía, toda vez que en ningún momento se comparten ideologías pero se intenta hacer creer que ambas son válidas, sin exponer en ningún momento la posibilidad más que de acuerdos, de puntualizar posturas y una vez establecidas todas sus aristas obtener una síntesis.
         Lo anterior, puede ser catalogado de radical pero lo cierto es que el respeto nos brinda esa oportunidad de convivir y no de hacer que convivimos; toda vez que esa interacción de unos con otros         genera diversidad de opinión y síntesis. Mientras que por su parte la denominada tolerancia, da lugar únicamente a colocar a la par dos puntos de vista sin analizarlos y encontrar sus razones; derivando en división y no en diversidad. Tema que sin duda generará buenas ideas y malos pensamientos…

viernes, 25 de septiembre de 2009

¿Qué es Código Libre?


Código Libre
Es un proyecto académico que tiene como objetivo formar un grupo de investigación, análisis y estudios jurídicos, integrando nuevas técnicas didácticas para la comprensión de los fenómenos analizados. Se integra por los protagonistas del proceso de enseñanza-aprendizaje del Derecho que abren un espacio a la reflexión y a la crítica sana e informada de los temas centrales de las Ciencias Jurídicas. Busca además expresar el resultado del ejercicio académico en sus distintas vertientes, a través de espacios de comunicación accesibles a cualquier interesado.
El nombre del proyecto se relaciona con el sentido que queremos proyectar a través de nuestras directrices: educación, análisis y cultura. Es libre de condicionamientos de opinión, pero también libre de un anquilosado proceso de aprendizaje que necesita formar verdaderos profesionales en Derecho y no solo técnicos en normas y procedimientos jurídicos.
Es una nueva manera de adquirir el conocimiento, con técnica pedagógica distinta y estrategias didácticas innovadoras para llegar a un aprendizaje significativo.
Se presenta también como un medio para llegar de manera libre al análisis de los temas que giran en la esfera del derecho, sin estar nuestro juicio condicionado a agradar a un individuo, corriente política o ideológica.
La libertad que envuelve a este proyecto es transversal al mismo, pues no buscamos generar una clientela hacia ninguna organización política de ningún ámbito, que limite nuestra capacidad de indagar sobre algún tema.
Nace ante la necesidad de profundizar en los conocimientos jurídicos, de dominar los conocimientos teóricos al aplicarlos a la práctica, proponer nuevas ideas para engrandecer la ciencia del derecho y nuevas maneras de estudiar esta disciplina.
Buscamos acabar con la apatía y el desinterés de los protagonistas del estudio del derecho y ofrecernos una oportunidad para llegar realmente al método constructivista propuesto por la Universidad.
Estamos convencidos de hacer algo por nuestro conocimiento y el de cualquier estudiante que esté interesado en dedicar tiempo al verdadero análisis de temas jurídicos. Pretendemos evidenciar por medio de la reflexión las conexiones existentes entre los temas de ciencia jurídica y los temas cotidianos, demostrando así que el derecho o la ausencia del mismo, condiciona ya todos los actos sociales del hombre.
Es nuestro objetivo integrar estrategias pedagógicas  alternativas y diseñadas en función al estudio de la materia, con el objeto de revolucionar la enseñanza del Derecho.

Actividades


  • Grupo de estudio
  • Análisis de casos prácticos
  • Análisis de temas actuales
  • Análisis de Bibliografía jurídica
  • Blog de opinión
  • Estrategias y material de estudio
  • Cultura jurídica
  • Investigación Jurídica
  • Conexión con estudiantes de otras instituciones y países


miércoles, 23 de septiembre de 2009

Primer vistazo al Bicentenario: Caudillismo y no



Por: Pamela Ruiz Flores López* 

                Septiembre del dos mil nueve. México como una bomba de jabón oscila entre el malestar global –cuyas ramificaciones no terminaríamos de enumerar- y el festejo de cien y doscientos años amontonados en un enigmático fin de década, la cual se ha visto plagada de eventos determinantes en el acontecer mundial. El movimiento del país es tan frágil e ingobernable, desde que a alguien se le ocurrió crearlo, darle nombre y atribuciones, que pensar como la generación fresca y reluciente que somos en la elaboración de un análisis detenido de los primeros síntomas de nuestra frágil burbuja, tendría que comenzar en un septiembre lejano, de doscientos años atrás. Tal vez más.
                No es sorpresa para cualquiera que haya mirado hacia atrás en la línea del tiempo de nuestro joven país, de que somos una nación caudillista. La veracidad de cada uno de nuestros caudillos, el nivel de participación de la mano en el barro que forma la gigante vasija, que dicen, leyenda, y la franqueza  de la historia –sacrilegio que se dude- que nos ha llevado a la admiración, no serán elementos destacados en la siguiente reflexión, sino el cambio obvio en lo que nos daba identidad nacional.
                A primera vista, parece fácil identificar el valor del caudillo en México; citando a uno de los autores mexicanos que han contado con la cualidad de la preocupación histórica, se podría decir que es cosa tan simple como nuestra constante búsqueda de una figura paterna.
 Como pueblo, como pueblo vagamos de padre postizo a padre postizo mientras nos persignamos con devoción a nuestra leal y única madre. Pero nuestro padre nunca está para cualesquiera que debieran ser sus funciones y que, por doscientos años, hemos tratado de llenar, precisamente, con nuestro afán caudillista.
                Podría decirse que la fábrica, no muy productiva en nuestra historia, de caudillos, perdió ritmo cuando la fuerza veneradora de la figura presidencial perdió ímpetu. Las fechas en que comenzó dicho desprestigio varían de un historiador a otro, al igual que los factores o los movimientos. El descrédito de la figura presidencial -y en sí del presidencialismo- pudo comenzar en su mismo nacimiento, cien años después o en el 68. Lo cierto es que el presidencialismo se disparó a sí mismo, desde siempre y hasta hoy. Así pues ¿cómo sobrevive un caudillo a la caída de las figuras que se supone dieron identidad nacional? ¿Cómo sostenemos esa vasija, que cargamos chorreante? Las respuestas a esas preguntas eran difíciles en tiempos de caudillos, hoy son imposibles.
                Es una verdad bien sabida, que son los años los que crean leyendas, con muy pocas excepciones. Si nos situáramos veinte años en el futuro, sería difícil adivinar quienes, de nuestros personajes actuales, pueden pasar a la historia bajo el honorable nombre de caudillo. Cualquiera que se preocupe por la historia pensará en esto, en orden de dar identidad al país, en realidad poco podemos decir sobre si este criterio es certero o no, pero ciertamente no se ven candidatos a la vista. Ahora bien, ha habido puntos de ruptura en el país en los últimos veinte años, pero no caudillos. Cambio de poder  en el país no han dejado caudillo –u otras-, la elección más cerrada en la historia del país no ha dejado caudillo –u otras-, probablemente el que por default pasará a ser caudillo de las últimas décadas lo será por ser asesinado –otro punto que hace leyendas- en lugar de por ser protagonista de algún tipo de evolución. Triste que pueda decirse eso de un tiempo tan cambiante como el actual. Pero no, es coherente.  
                Sin la intención de renegar de nuestra propia época, sino de cuestionar constantemente nuestro entorno, puede decirse que ni lejanamente estamos en el arranque en el que nos creímos hace cuarenta años, ni siquiera con las condiciones apremiantes que nos urgen a nuevas preocupaciones y a nuevos cambios. La preocupación de antaño que tenía Paz puede reforzarse en un nivel potencial en estos días y con menos caminos. Hemos reforzado el laberinto.  
El espejismo histórico parece ahora más claro que nunca. El ciclo, en efecto, comienza con la nación mexicana, pero sigue y sigue. El adelgazamiento actual de la burocracia en identidad con un concepto paralelo de inicios de los ochentas, el caudillo en proceso cuyo ascenso –inmortalización- se detuvo, y tantas figuras a asimilar con la realidad actual. La continua afirmación de que, el que no conoce la historia está condenado a repetirla, no es un elemento que nazca del festejo al bicentenario o al centenario. Las condiciones presentadas en esos dos puntos de partida o identidad, podrían ser equiparadas a las de otras épocas históricas, en las que se notaba una juventud más activa, o condiciones de los enemigos que les hicieran más vulnerables, o la combinación de las anteriores con un algo más que tenga el papel de detonante. Así pues, este no es un momento único, ni mucho menos, lo será.
                Septiembre del dos mil nueve es un mes de deja vus, una constante imagen. Cien años antes, por tomar las armas, doscientos años antes, al momento del parto. Nacimiento e identidad. Esto es el festejo del bicentenario, decirnos parte de esa sociedad tan limitada que teme seguir viviendo al margen de la historia. Tenemos dos años de edad, nuestros abuelos nos miran con una especie de burla y compasión. Salimos del vientre y tuvimos que correr, somos una gacela sobreviviendo. Nos queda ver atrás y si se puede, evitar caer. Entonces podremos decirnos parte activo del festejo, y si tenemos suerte, parte de lo que pudiera ser un momento genuino y único.


Pamela Ruiz Flores López es estudiante de Derecho de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Egresada del Bachillerato del ITESM campus Aguascalientes, 

domingo, 6 de septiembre de 2009

¿MATERIALISMO?


"De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero".
Benjamin Franklin
Por: Armando Valadez Aguilera *

Recuerdo las charlas que tenía con mis compañeros de sexto semestre de bachillerato, cuando todos estábamos indecisos sobre que carrera escoger. Las carreras a las que aspiraban mis compañeros eran muy buenas, las razones por las que las escogían… no tanto.

Me acuerdo perfectamente que las carreras que más interés despertaban entre mis compañeros eran la de medicina y la de derecho, pero al preguntarles el porque escogían dicha carrera, pocos me daban una respuesta satisfactoria. Unos me respondían que les gustaba el trabajo que hacían estos profesionistas, otros, que les gustaba tratar de ayudar a la gente a través de estas profesiones. La verdad yo esperaba un motivo suficientemente fuerte para entender el porqué dedicarse a una de esas carreras y sacrificar su vida en busca de ser un médico o un abogado, la respuesta que tenia la mayoría de mis compañeros al parecer era desilusionantemente más simple……"PORQUE GANAN UN CH... DE LANA."

Me parece deprimente ver que en muchas ocasiones las decisiones que toman los jóvenes acerca de que carrera estudiar están relacionadas en la cantidad de dinero que van a obtener. No se dan cuenta de que el hecho de que sean médicos, abogados o ingenieros no les garantiza que tendrán dinero, solo por haber estudiado una carrera que supuestamente deja mucho. Se les olvida que primero deben ser unos buenos profesionistas antes de aspirar a tener cualquier remuneración económica. Se preocupan más por cuanto van a ganar que por prepararse y trabajar con dedicación para ser un buen profesionista.

Tal vez no se han dado cuenta de que hay varios agrónomos, historiadores o filósofos que a pesar de que la mayoría de la gente les decía que no iban a ganar bien, en la actualidad se encuentran en una situación económica más desahogada que varios abogados o médicos, lo que nos explica que la carrera por si misma no es la que nos llena de recursos, sino que a través de nuestro trabajo es con lo que se consiguen.

Recuerdo también que precisamente en sexto semestre de bachillerato nos dieron una conferencia de ¿Cómo tener éxito en la vida? En dicha conferencia el escritor argentino Osvaldo Cuadro Moreno nos dijo: “Me parece que ustedes lo jóvenes se preocupan demasiado en cómo conseguir dinero y no se dan cuneta de lo fácil que es obtenerlo. Estudien con esmero y trabajen con empeño y el dinero les va a llegar sólo”.

Sin duda alguna creo que nos hemos preocupado más por tratar de ganar dinero que por estudiar y trabajar bien.

¿Desde cuando el dinero se ha convertido en fin y no en un medio?
Creo que a la mayoría de los jóvenes se nos ha desordenado nuestra pirámide de prioridades, ya que en vez de pensar que el dinero es una herramienta muy útil para tratar de conseguir algo más importante como la seguridad de nuestra familia, aspirar a una mejor educación, etc., se preocupan únicamente en tenerlo aunque no sepan ni para que lo quieren.

No se dan cuenta de que lo importante de escoger una profesión no es el ganar dinero, sino que nos desarrollemos como personas a través de esa profesión. Creo que en la medida en que sepamos apreciar nuestro trabajo por lo que hacemos y no por lo que ganamos, nos sentiremos mejor ante la sociedad y con nosotros mismos. Ya no nos preocuparíamos quien gana más o quien gana menos, sino que nos preguntaríamos ¿Quién es realmente feliz con lo que hace? Porque como me decía mi profesor y amigo Rodolfo Popoca Perches: “Lo mejor de mi trabajo es que además de que diariamente hago lo que me gusta hacer, me pagan por hacerlo”.



* Armando Valadez Aguilera es estudiante de Derecho de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Estudió el Bachillerato en el Colegio Portugal y actualmente es miembro del Despacho Jurídico de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

martes, 11 de agosto de 2009

EL COCO

por: Edgar Martín Padilla

Educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía. John Ruskin
Con el miedo o adrenalina de siempre, se dispone el joven a iniciar su examen. Está ansioso por ver el tipo de preguntas, la estructura de la prueba, las condiciones climáticas, qué tanto le va a apoyar el maestro; su pericia para descubrir algún “apoyo didáctico”, así como la visibilidad de la que goza, desde su banca, del examen de sus compañeros. Casi siempre, su resultado depende más del juego de estos factores que de su acervo de conocimientos sobre la materia.

¿Qué función tiene una evaluación? ¿Qué función debería tener? Parece que estas dos realidades están muy alejadas.
Estando frente a un grupo, el docente goza de cierta autoridad. La diferencia entre ser autorizado y autoritario, será la legitimación que respalde esa investidura. Puede manejar la clase con eficacia convirtiéndose en mediador entre el conocimiento y el alumno, llevándolo por caminos prediseñados, bien planeados, hasta que él mismo alcance a comprender el problema que se le planteó. Ser un maestro dedicado, comprometido con la formación, analista creativo de nuevas situaciones de aprendizaje para su pupilo.

Puede ser un maestro experimentado. El trato con los alumnos durante tantos años, le hacen comprender la dinámica de la clase, prediciendo situaciones de conflicto y reacciones positivas o negativas de sus estudiantes. Lustros o decenios de interacción académica, provocan un manejo excelso de los contenidos y se las sabe “de todas, todas” en cuestión de disciplina.

Hay opciones de ser maestro. El profesor que tiene un acervo cultural reconocido y conocimientos profundos sobre la ciencia que imparte, es también autoridad respetada por los alumnos. Goza de atención persistente, un público ansioso de escucharlo. Hay quienes tienen además la habilidad de manejar artísticamente el ritmo de la clase, haciendo que los alumnos naveguen en sus palabras que se expresan como notas musicales cuidando la combinación de los sonidos, del discurso y las risas, con los tiempos.

Ser modelo del estudiante es una opción viable, quizá necesaria para la dinámica académica. Pero también hay otro método de autoridad, muy similar al coco o al señor del costal. El examen.
Ese desencadenar consciente o inconscientemente todo el curso al día del examen es una práctica viciosa bastante frecuente en la práctica educativa actual. El maestro carente de facultades para provocar el interés en su materia, para controlar la disciplina del grupo o para paliar esa flojera y conformismo en su actividad de enseñanza, recurre como herramienta docente primordial al terror que tiene el alumno a un examen. Se vuelve un tanto tirano, pues convierte la actividad de la evaluación en un proceso unilateral y le otorga características inquisitivas, no solo en el sentido de la actividad de preguntar, sino también en una premeditación a incluir reactivos que el alumno promedio no podrá contestar.

El docente de este tipo trata de justificar la incongruencia entre los objetivos del curso y los contenidos de su examen en el hecho de que esos datos “se dijeron en clase” o “aparecen en la bibliografía”; cosa más ridícula. Es un absurdo pensar que toda la información vertida de manera casi siempre errónea en clase, será memorizada por el estudiante. Tan irreal como preguntarle el color o las piezas de la indumentaria que portaba durante dichas sesiones.

La revisión de la bibliografía es también una actividad que debe estar coaligada con la planeación docente. No tiene que ser un sustituto de las deficiencias técnicas del maestro sino un refuerzo que soporte de manera precisa el proceso de aprendizaje propuesto por él.

¿Será correcto hacer evidente al estudiante los objetivos? ¿Será necesario? ¿Será indispensable?El alumno tiene derecho a saber qué se le va a tratar de enseñar, y la dinámica de aprendizaje requiere forzosamente que se precise el rumbo, la meta en la que se van a enfocar las actividades.

Más aún, es una condición indispensable del proceso de enseñanza-aprendizaje la congruencia total entre los objetivos del curso y la evaluación. Si se le proponen metas a alcanzar, no se le puede medir su rendimiento por otra cosa.
Y el diez no es solo para Dios. Si el alumno consigue demostrar que alcanzó los conocimientos planteados como objetivo por el docente, no debe obtener menos que eso. No es una gracia que emana de la bondad del evaluador, sino un derecho producto del cumplimiento de las condiciones pre-establecidas.
La examinación pues, ha de ser considerada un espacio para la retroalimentación y mejora continua del estudiante. Es para el maestro una oportunidad de detectar las virtudes y deficiencias del proceso pedagógico, así como un ámbito de experimentación de nuevas dinámicas educativas que le den alternativas al clásico modelo de prueba que se realiza actualmente.

Maestro autorizado, legitimado, no autoritario. Consciente y comprometido con la educación del estudiante. Alumno atento, participativo, comprometido y honesto al ser sometido a examen. Evaluación integral, congruente y con objeto de mejorar. Un paso gigante a la educación de calidad.

martes, 13 de enero de 2009

Misión de Igualdad: ABORTADA


Por: Edgar Martín Padilla*


La mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo y sobre lo que puede hacer con su vida. Tiene derecho a desarrollarse y alcanzar el máximo de sus potencialidades sin mayor limitación que las establecidas en la ley.

El artículo cuarto consagra el derecho de planificar en número de hijos que queramos tener.
Incluyendo cero.

Con estos argumentos se lanzaron a la batalla un grupo de personas a favor de la despenalización del aborto realizado antes de las doce semanas de gestación. Era un intento por emular la legislación española, que ya años atrás lo tenía así especificado.

Cuando hablamos de alguien que quiere abortar, a nuestra mente viene esta imagen un tanto didáctica de la joven indefensa que se entregó a un patán (para entonces prófugo). Vemos también en la escena imaginaria al Doctor (yo lo imagino un tanto gordo y con el cabello entrecano) del clandestino espacio que será centro de operaciones del “proceso” que terminará con un “producto”, (al que nos aterra llamar “deceso”).

Nunca pensamos en que la joven pueda simplemente no querer concebir, o que sea irresponsable. Nunca tampoco en que el joven sea un tipo responsable de sus actos y desee tener al bebé, en lugar de eliminar al “producto”. Tampoco imaginamos a un Doctor que día a día sueña con mejorar al mundo, con servir y cuidar la vida, y que ahora se vuelve obligado a realizar lo contrario.

La verdad es que quienes sean los personajes responsables y cómo sean, da lo mismo. No importan sus intenciones o su posición en la vida, pues la discusión del aborto debe estar en otra parte. Desgraciadamente las corrientes de feminismo a ultranza y una sociedad que vive en estado de somnolencia provocada por nuestra educadora número uno: la televisión, han terminado por hacer de la madre el centro de gravedad de la discusión del aborto.

La realidad es que la discusión sobre este tema no debería tener ese tinte tan rosa. Eso es un juico apriorístico y medio muy a la ligera. Preguntémonos quien es el ente más afectado en esta discusión, y tendremos un caminito claro para la respuesta.

¿No será que en la polémica del aborto se debería pensar en el abortado? ¿Debería verse todo desde el punto de vista de la mujer embarazada? ¿Es ella a quien se va a eliminar? ¿Es ella quien se ve más alterada en su estructura existencial en el caso del aborto? Yo quiero que toda mujer se desarrolle, que alcance el máximo de sus potencialidades y viva una vida feliz. En serio. Pero también las mujeres que aún no cruzan la frontera vital de las doce semanas. También ellas. ¿Pensarán estas corrientes de feminismo en las mujeres que son abortadas?

La vida no vale nada, decía José Alfredo. Pues quizá valga algo, pero no vale tanto como el sano y feliz desarrollo de una mujer. Ni vale tanto como el equilibrio emocional de quien tiene una criatura nueva en su interior. No tanto.
Vale, pero menos. Igual que el derecho del hombre a tener hijos. Y es que todos somos iguales, pero unos más iguales que otros.

Parece que a todos se les olvidó que al hijo lo hacen dos, y aunque en la mayoría de los casos quien aborta no cuenta con el apoyo de su pareja (aunque si el bebé es producto, al hombre debería llamársele colega o compañero laboral) la ley debe ser inclusiva y considerar el caso de que el varón quiera tener a su hijo. ¿No tiene derecho el hombre a tener un hijo?

Dice la legislación: “El individuo tiene derecho de planificar el número de hijos que quiere tener...” Más bien deberían modificar la parte de “el individuo” y cambiarla por la de “la mujer”, pues para ella es tan fácil cómo ir al Distrito Federal y practicarse un aborto con el abrigo de una ley que ni siquiera le pide decir porqué. Así es, la legislación le permite a la mujer practicarse un aborto sin dar ninguna explicación a los que participen en el acto.

Este error en la legislación, no ha sido valorado por los eminentes Ministros de la SCJN, pero seguramente (espero) se darán cuenta.

Lo que en realidad me preocupa es que aquí nos damos cuenta de cómo un feminismo exacerbado e incontrolable se ha apoderado de la discusión del aborto. México es una sociedad matriarcal y no es extraño que esta ideología condicione el actuar de nuestros sensibles legisladores.

También me preocupa que el artículo primero de la Constitución mencione la prohibición de discriminar a los individuos por sexo (que desgraciadamente se entiende como discriminación a la mujer y nunca al hombre) o edad (quince años, sesenta años, tres años, once semanas) y la SCJN diga que esta ley no es anti-constitucional.

El cuerpo de la mujer. No tengo ningún problema con que modifiquen su cuerpo a placer. Me parece que el autoestima es algo indispensable para nuestro desarrollo y felicidad, y la tecnología debe estar a nuestro servicio en la medida de lo posible para apoyar en esto. Modificar el cuerpo es válido. Que se corten el cabello, se pinten los ojos, se operen la nariz, se hagan la "lipo" o se quiten la matriz. Pero me parece que el ser en su interior no debe ser molestado. No es su cuerpo. Punto. Es una vida autónoma y por tanto obligados estamos a respetarle su derecho de existir. No son un montoncito de células más, y la madre es más bien incubadora del bebé, que el bebé una prótesis de la madre.

"Desgraciadamente" tiene la mujer que llevar esa carga, ese sacrificio de alimentar y cuidar a esta criatura, pero eso es un hecho natural. Impide ciertamente el desarrollo, pero si el valor del sano desarrollo físico y emocional de una persona está por encima del valor de la vida de otra, ¿sería legítimo matar a alguien que impide el sano desarrollo físico y emocional de otro?. Mi vecino tendría problemas, así como , los integrantes de RBD, Carlos Cuauhtémoc Sánchez, mi maestra Natividad y todos aquellos que en determinado momento de mi vida han interrumpido mi sano desarrollo o el de algún familiar o persona cualquiera.

Pues bienvenidos a la democracia. La tiranía de una mayoría voluble enardecida capaz de dictaminar la muerte de sus propios individuos pues no son vida útil todavía. No producen, solo molestan.
Bienvenidos a un sistema que no garantiza derechos fundamentales de la minoría indefensa y que solo permite que hablen los que están de acuerdo.

Me despido pidiendo que se realice un debate parecido al de la reforma energética. Así, de tantos días, con tantos ponentes, con tantas voces. Y también pido que se razonen los argumentos vertidos y no se trate de convencer con imágenes de mujeres llorando o de niños descuartizados.

¿Será mucho pedir?


Por: Edgar Martín Padilla*


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*Edgar Martín Padilla es estudiante de Derecho de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Egresado del Bachillerato de la UAA y con licencia para ejercer la docencia de la materia de Historia en nivel secundaria por el IEA. Se desempeña como Coordinador Pedagógico del Instituto Casa Blanca en la ciudad de Aguascalientes y miembro del Proyecto de reflexión y difusión filosófica ARCÁNGEL en San Juan de los Lagos, Jalisco.